Aruba anuncia una familia de acceso remoto virtualizado
Aruba Networks ha anunciado una nueva familia de puntos de acceso inalámbricos para sucursales que, según la compañía, puede utilizarse para crear un sistema de acceso remoto de bajo coste pero elevada potencia, basado en los principios de la virtualización.
Presentado por Aruba Networks con el nombre de “Virtual Branch Office”, el sistema utiliza versiones software de la actual gama de controladores hardware basados en centros de datos de la compañía y los conecta a uno de cinco modelos diferentes de controladores de oficinas remotas (BOC).
La característica más destacable del sistema consiste en que las funciones de routing, conmutación y seguridad se encuentran virtualizadas en el centro de datos mismo, dejando a los puntos de acceso la única tarea de proporcionar una conexión física o inalámbrica a los usuarios remotos. Según Aruba, esta arquitectura contrasta con la de los accesos remotos IPsec convencionales, donde el hardware es replicado en todas las localizaciones y el routing se configura entre los dispositivos físicos sobre bases punto a punto.
El inconveniente de este sistema virtual es que puede resultar excesivo para determinados tipos de entornos –por ejemplo, para aquellos que hacen un uso ocasional de VPN- y, por otra parte, exige que la compañía que lo utilice disponga de un centro de datos con la suficiente conectividad para soportar una infraestructura virtual de servicio a múltiples sitios.
Para implementarlo, los clientes de Aruba necesitarían un nuevo controlador de centros de datos, pero la compañía asegura que pronto actualizará sus controladores ya existentes mediante software para soportar la nueva arquitectura de acceso remoto.
El precio de los controladores varía desde los 99 dólares del controlador de dos puertos RAP-2 WG Wi-Fi 802.11g, que según la compañía constituye una solución aplicable para la conexión de teletrabajadores, hasta los 1.500 dólares del modelo de conmutador de acceso Wi-Fi de ocho puertos 802.11n orientado a oficinas remotas de mayor tamaño.
La característica más destacable del sistema consiste en que las funciones de routing, conmutación y seguridad se encuentran virtualizadas en el centro de datos mismo, dejando a los puntos de acceso la única tarea de proporcionar una conexión física o inalámbrica a los usuarios remotos. Según Aruba, esta arquitectura contrasta con la de los accesos remotos IPsec convencionales, donde el hardware es replicado en todas las localizaciones y el routing se configura entre los dispositivos físicos sobre bases punto a punto.
El inconveniente de este sistema virtual es que puede resultar excesivo para determinados tipos de entornos –por ejemplo, para aquellos que hacen un uso ocasional de VPN- y, por otra parte, exige que la compañía que lo utilice disponga de un centro de datos con la suficiente conectividad para soportar una infraestructura virtual de servicio a múltiples sitios.
Para implementarlo, los clientes de Aruba necesitarían un nuevo controlador de centros de datos, pero la compañía asegura que pronto actualizará sus controladores ya existentes mediante software para soportar la nueva arquitectura de acceso remoto.
El precio de los controladores varía desde los 99 dólares del controlador de dos puertos RAP-2 WG Wi-Fi 802.11g, que según la compañía constituye una solución aplicable para la conexión de teletrabajadores, hasta los 1.500 dólares del modelo de conmutador de acceso Wi-Fi de ocho puertos 802.11n orientado a oficinas remotas de mayor tamaño.
