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El incremento previsto en las ventas de PC podría verse perjudicado por el retraso en el lanzamiento de Windows 7

El segundo trimestre del año, que finalizó oficialmente el pasado 30 de junio, ha cerrado con buenas noticias para el sector tecnológico. A pesar de las buenas cifras cosechadas en el sector, en el tercer trimestre se vislumbran ciertas sombras, sobre todo, en el segmento de PCs, uno de los más importantes de la industria de TI.

Según algunos  analistas podría producirse una caída en la demanda de PCs en los próximos meses como consecuencia del deseo de los consumidores de comprar sistemas con la nueva versión del sistema operativo de Microsoft, Windows 7, que no saldrá al mercado hasta finales de octubre.

En un contexto económico adverso –con el paro creciendo hasta el 9,5% y las perspectivas de un crecimiento negativo del 2,9% para este año frente al 1,7% que se predijo en un principio para Estados Unidos-, algunos segmentos del sector de las Tecnologías de la Información continúan brillando. Por ejemplo, algunos fabricantes de chips han crecido en el segundo trimestre, entre éstos se incluyen nombres como Texas Instruments, Qualcomm y Marvell Technology. Un crecimiento al que ha favorecido la demanda de las comunicaciones inalámbricas. Así, el lanzamiento de nuevos productos como el iPhone 3GS de Apple y los últimos smartphones basados en el sistema operativo de Google, Android, entre los que se incluye el HTC, han ayudado.

Pero mientras los smartphones siguen acaparando la mayor parte de la atención estos días, los fabricantes de ordenador muestran cierto nerviosismo ante la previsión de que la demanda de sistemas personales en el tercer trimestre podría debilitarse en la medida que la gente retrasará sus compras hasta el lanzamiento oficial de Windows 7, fijado para el 22 de octubre, según un informe de CLSA Asia Mercados Pacíficos.

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