¨Este año veremos una explosión en la implantación de soluciones ILM en la empresa española¨
HP acaba de lanzar una serie de soluciones dentro de su estrategia ILM que completan y amplían su catálogo de gestión del ciclo de vida de la información desde el centro de datos hasta la oficina del cliente. Con ella pretende ofrecer a la empresa española una oferta integrada que dé solución a sus necesidades de gestión de almacenamiento y protección de información al tiempo que respeta su infraestructura y se adapta a sus presupuestos. Un objetivo muy ambicioso pero factible, según explica a CIO España Juan Niekerk, jefe de producto ILM de HP.
Qué ventajas aporta la estrategia ILM de HP a la empresa española respecto a las soluciones de su competencia
El principal valor que aporta HP reside en que nuestra oferta no se circunscribe a un producto concreto, sino que aporta tanto servicios que incluyen consultoría, como hardware, como la integración de toda la solución en la infraestructura que tiene el cliente. Esto nos permite evitar que las empresas tengan que modificar sus infraestructuras: empleamos las que tiene y mejoramos su utilización. Un ejemplo claro de esta ventaja es la utilización de HP StorageWorks RIM for Files, una solución que permite archivar un documento una única vez y posteriormente sólo almacena las modificaciones que se vayan haciendo sobre él. Esto permite reducir tremendamente el tráfico que circula por la red de la compañía.
En el mercado español, ¿qué tipo de empresas son las principales destinatarias de este tipo de soluciones?
Tanto grandes compañías con necesidades muy específicas como firmas medianas y pequeñas pueden ser destinatarias de estos productos. En el primer caso se encuentran las compañías sanitarias, que están comenzando ahora un proceso de digitalización de imagen médica, mientras que en el segundo se encuentra cualquier compañía que utilice correo electrónico y tenga que cumplir normativas de retención de datos. Pongamos el caso de una firma de abogados que tenga que retener datos sensibles durante un periodo determinado y necesite demostrar que no han sido alterados a lo largo del tiempo. En este caso la solución StorageWorks Reference Information Storage System (RISS) sería idónea porque aporta características como la firma digital, que atestigua que ese dato no ha sido modificado.
¿Hay alguna empresa española en la que ya estén implantadas y en funcionamiento estas soluciones? ¿Podría citar alguna y concretar las ventajas que le han aportado?
Todavía no tenemos la autorización para hacer públicos los ejemplos concretos, pero en el área de jerarquización tenemos múltiples ejemplos de empresas de “manufacturing” que trabajan con sistemas de ficheros y han visto minimizada la necesidad de implementar nuevos servidores de ficheros. También disponemos de ejemplos en las áreas de telecomunicaciones para entornos de correo electrónico donde la necesidad de aumentar la cantidad de servidores de e-mail se ha visto limitada gracias a las soluciones ILM de HP. Y, por último, en el área de sanidad nuestras soluciones permiten que no toda la información resida en sistemas de almacenamiento online de gran capacidad y alto rendimiento (como discos Fibre Channel) sino que una parte de la información se pueda migrar a discos (como FATA, SATA, SCSI) que representan un almacenamiento más asequible sin renunciar al acceso instantáneo a dichos datos.
Uno de los impedimentos para que una empresa mediana o pequeña pueda decidirse por este tipo de soluciones podría ser el coste. ¿En qué rango de precios se sitúa la implantación y puesta en marcha de sistemas de gestión de información de este tipo?
Es difícil hacer una estimación de precios porque depende del número de usuarios de la red y de la información a gestionar, del período de retención que requieran esos datos –que a su vez implicará una mayor o menor necesidad de almacenamiento-, del volumen de datos a almacenar... pero tenemos soluciones tanto para sistemas de ficheros que pueden partir de los 10.000 euros hasta la plataforma de RISS para varios miles de usuarios, que puede rondar los 100.000 euros. Se trata de conjugar las necesidades del cliente y su presupuesto para dar con la solución adecuada, buscando lo mejor entre los productos de HP y los de nuestros partners.
Además del coste, el plazo de implantación de cualquier solución de gestión de información resulta clave a la hora de decidir una u otra opción. ¿Qué plazo de tiempo medio podemos considerar aceptable a la hora de instalar una solución ILM?
Habitualmente se suele realizar un estudio de las necesidades del cliente para poder estimar el tiempo medio de despliegue, pero podemos hablar de tres o cuatro días como plazo máximo de tiempo para que la solución esté en funcionamiento. No obstante, todo depende de las políticas que desee establecer la empresa, tanto a nivel general como departamental o incluso individual, lo cual elevaría la complejidad de la solución.
Pese a que todavía no existen estudios de mercado en España sobre la penetración de las soluciones ILM, ¿en qué punto cree que se encuentra actualmente el mercado español para este tipo de ofertas?
En HP estamos empezando ahora un proceso de evangelización que consideramos necesario para que las empresas se den cuenta de que existe esta necesidad. En principio todo se suele almacenar en discos de gran capacidad y alto rendimiento que elevan el coste y la complejidad de gestión de la información. Creo que a lo largo de ese año empezaremos a ver una gran explosión en la implantación de estas soluciones en la empresa española, independientemente del entorno en el que nos situemos: ficheros, bases de datos, correo, etc.
Nuestra ventaja respecto a la competencia es que podemos ofrecer un catálogo de productos muy amplio, desde los que el cliente emplea en su operativa diaria hasta los de almacenamiento con software asociado, con lo cual creo que podremos posicionarnos de manera rápida y segura en este mercado.
Por último, ¿qué oportunidades de crecimiento ve HP con estas soluciones en el área de las Administraciones Públicas?
Especialmente creo que la Administración Pública tiene grandes necesidades de soluciones ILM en lo relativo al cumplimiento de normativas: tanto para mantener y acceder a los datos relativos a los ciudadanos como para conservar y asegurar la información interna en situaciones de cambio de gobierno o legislatura: asegurarse de que los datos no son eliminados y permanecen inalterables con el paso del tiempo.
Qué ventajas aporta la estrategia ILM de HP a la empresa española respecto a las soluciones de su competencia El principal valor que aporta HP reside en que nuestra oferta no se circunscribe a un producto concreto, sino que aporta tanto servicios que incluyen consultoría, como hardware, como la integración de toda la solución en la infraestructura que tiene el cliente. Esto nos permite evitar que las empresas tengan que modificar sus infraestructuras: empleamos las que tiene y mejoramos su utilización. Un ejemplo claro de esta ventaja es la utilización de HP StorageWorks RIM for Files, una solución que permite archivar un documento una única vez y posteriormente sólo almacena las modificaciones que se vayan haciendo sobre él. Esto permite reducir tremendamente el tráfico que circula por la red de la compañía.
En el mercado español, ¿qué tipo de empresas son las principales destinatarias de este tipo de soluciones?
Tanto grandes compañías con necesidades muy específicas como firmas medianas y pequeñas pueden ser destinatarias de estos productos. En el primer caso se encuentran las compañías sanitarias, que están comenzando ahora un proceso de digitalización de imagen médica, mientras que en el segundo se encuentra cualquier compañía que utilice correo electrónico y tenga que cumplir normativas de retención de datos. Pongamos el caso de una firma de abogados que tenga que retener datos sensibles durante un periodo determinado y necesite demostrar que no han sido alterados a lo largo del tiempo. En este caso la solución StorageWorks Reference Information Storage System (RISS) sería idónea porque aporta características como la firma digital, que atestigua que ese dato no ha sido modificado.
¿Hay alguna empresa española en la que ya estén implantadas y en funcionamiento estas soluciones? ¿Podría citar alguna y concretar las ventajas que le han aportado?
Todavía no tenemos la autorización para hacer públicos los ejemplos concretos, pero en el área de jerarquización tenemos múltiples ejemplos de empresas de “manufacturing” que trabajan con sistemas de ficheros y han visto minimizada la necesidad de implementar nuevos servidores de ficheros. También disponemos de ejemplos en las áreas de telecomunicaciones para entornos de correo electrónico donde la necesidad de aumentar la cantidad de servidores de e-mail se ha visto limitada gracias a las soluciones ILM de HP. Y, por último, en el área de sanidad nuestras soluciones permiten que no toda la información resida en sistemas de almacenamiento online de gran capacidad y alto rendimiento (como discos Fibre Channel) sino que una parte de la información se pueda migrar a discos (como FATA, SATA, SCSI) que representan un almacenamiento más asequible sin renunciar al acceso instantáneo a dichos datos.
Uno de los impedimentos para que una empresa mediana o pequeña pueda decidirse por este tipo de soluciones podría ser el coste. ¿En qué rango de precios se sitúa la implantación y puesta en marcha de sistemas de gestión de información de este tipo?
Es difícil hacer una estimación de precios porque depende del número de usuarios de la red y de la información a gestionar, del período de retención que requieran esos datos –que a su vez implicará una mayor o menor necesidad de almacenamiento-, del volumen de datos a almacenar... pero tenemos soluciones tanto para sistemas de ficheros que pueden partir de los 10.000 euros hasta la plataforma de RISS para varios miles de usuarios, que puede rondar los 100.000 euros. Se trata de conjugar las necesidades del cliente y su presupuesto para dar con la solución adecuada, buscando lo mejor entre los productos de HP y los de nuestros partners.
Además del coste, el plazo de implantación de cualquier solución de gestión de información resulta clave a la hora de decidir una u otra opción. ¿Qué plazo de tiempo medio podemos considerar aceptable a la hora de instalar una solución ILM?
Habitualmente se suele realizar un estudio de las necesidades del cliente para poder estimar el tiempo medio de despliegue, pero podemos hablar de tres o cuatro días como plazo máximo de tiempo para que la solución esté en funcionamiento. No obstante, todo depende de las políticas que desee establecer la empresa, tanto a nivel general como departamental o incluso individual, lo cual elevaría la complejidad de la solución.
Pese a que todavía no existen estudios de mercado en España sobre la penetración de las soluciones ILM, ¿en qué punto cree que se encuentra actualmente el mercado español para este tipo de ofertas?
En HP estamos empezando ahora un proceso de evangelización que consideramos necesario para que las empresas se den cuenta de que existe esta necesidad. En principio todo se suele almacenar en discos de gran capacidad y alto rendimiento que elevan el coste y la complejidad de gestión de la información. Creo que a lo largo de ese año empezaremos a ver una gran explosión en la implantación de estas soluciones en la empresa española, independientemente del entorno en el que nos situemos: ficheros, bases de datos, correo, etc.
Nuestra ventaja respecto a la competencia es que podemos ofrecer un catálogo de productos muy amplio, desde los que el cliente emplea en su operativa diaria hasta los de almacenamiento con software asociado, con lo cual creo que podremos posicionarnos de manera rápida y segura en este mercado.
Por último, ¿qué oportunidades de crecimiento ve HP con estas soluciones en el área de las Administraciones Públicas?
Especialmente creo que la Administración Pública tiene grandes necesidades de soluciones ILM en lo relativo al cumplimiento de normativas: tanto para mantener y acceder a los datos relativos a los ciudadanos como para conservar y asegurar la información interna en situaciones de cambio de gobierno o legislatura: asegurarse de que los datos no son eliminados y permanecen inalterables con el paso del tiempo.
