Forrester insta a invertir en sistemas de recuperación ante desastres

Según la analista de esta consultora, Stephanie Balarous, los responsables de tecnología de las empresas deben hacer todo lo posible para mostrar a los ejecutivos de las empresas la necesidad de invertir para proteger sus sistemas de TI de posibles fallos. El estudio llevado a cabo por Forrester contando con 250 profesionales de TI a nivel mundial, ha puesto de manifiesto que, durante un período de tiempo de cinco años, el 27 por ciento de las compañías se vieron forzadas a declarar al menos un desastre que la investigadora define como un evento que requiere la activación de un plan de recuperación ante desastres. “Los responsables de TI saben que sus sistemas son vulnerables y no pueden utilizar modelos como antes basados en el ROI (recuperación de la inversión) y el TCO (coste total de la propiedad)”, sostiene Balarous, que también apunta que las empresas consideran la inversión en recuperación ante desastres como una actualización que aumenta consistentemente la inversión existente en infraestructura y aplicación más que en un evento que puede retrasarse.

Para esta consultora, un error muy común que suele pasar en las empresas es tener “un falso sentido de seguridad” considerando el riesgo personal de un desastre basado sobre geografía y la probabilidad de un evento catastrófico como un huracán, inundaciones o un terremoto.

Los encuestados en el estudio de Forrester han culpado de la mayoría de desastres a interrupciones no naturales y a incidentes. Por ejemplo, el 42 por ciento respondió que las caídas energéticas fueron la causa más común de desastres declarados y de caídas, mientras que el 32 por ciento culpa a los errores del hardware y el 21 por ciento a las caídas de la red.

Forrester recomienda que los responsables de TI se sienten con los directores de los departamentos para elaborar un plano sobre cómo actuar frente a un apagón que puede afectar a las operaciones con los clientes y los ingresos. A partir de ese punto, una vez se dispone de un mapa de actuación, los responsables pueden crear informes de negocio cuantificando los riesgos y qué herramientas son necesarias para mitigar estos riesgos.