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La CE se opone a la normativa de redes ópticas de la CMT

Como ya hiciera la CMT antes del verano, la Comisión Europea ha abierto una consulta pública, que concluirá el próximo 14 de noviembre, para que den su opinión los operadores integrantes en los Veintisiete sobre la nueva regulación que regirá el acceso a la banda ancha a través de fibra óptica. Con los resultados obtenidos se elaborará una recomendación que ayude a los estados miembros a definir estos despliegues.

La regulación que propone la política comunitaria en el acceso a la banda ancha a través de redes de fibra óptica y sus infraestructuras aboga por un marco en el que se fomente la competencia entre los operadores, por lo que se muestra en desacuerdo con las medidas adoptadas por la CMT que permite a Telefónica no abrir sus conductos y canalizaciones a los rivales. La CE quiere que los “operadores históricos” permitan el acceso a sus canalizaciones y faciliten el despliegue de las infraestructuras de los alternativos. Posición que favorece parte de las alegaciones emitidas por Vodafone y Orange en España.

Asimismo, la comisión también tiene en cuenta la fuerte inversión que supone esta transición de las redes de cobre a las de fibra óptica, circunstancia considera se debe valorar a la hora de fijar los precios de acceso mayorista.

Bruselas considera que serán necesarios para los próximos años, alrededor de 300.000 millones de euros para completar la transición de redes de cobre a fibra óptica.

Monopolio también en el servicio universal
Asimismo, Bruselas también se ha manifestado contraria a las condiciones en las que se establece el servicio universal en España, avisando de que si no procede a su modificación lo llevará ante el Tribunal de Justica de la UE.

Las normas comunitarias establecen que en los Estados miembros ningún proveedor debe quedar excluido como suministrador del servicio universal y que la compensación por ofrecer este servicio de telefonía debe ser solicitado por el operador cuando éste considere que es una carga injusta.

El servicio universal de telefonía engloba el acceso a líneas de teléfono fijos, las cabinas públicas de teléfono, una guía telefónica (páginas amarillas) y acceso a un número telefónico que ofrezca servicios de información. En España, estos cuatro servicios se engloban en dos paquetes (servicios de telefonía fija doméstica y pública; y guía de directorio y servicios de información) a la hora de designar a los operadores que los ofrezcan. Esto ha hecho que sea Telefónica el único que suministre todo, a pesar de que algunos proveedores estarían interesados en brindar alguno de estos servicios, pero no el paquete completo de uno de los dos grupos.

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