La CMT asegura que a más competencia entre operadores, más satisfacción del cliente empresarial

Según el informe sobre el segmento empresarial del mercado de telecomunicaciones que acaba de publicar la CMT, en los mercados más competitivos, como el de la telefonía móvil, y en presencia de alternativas de suministro, las empresas muestran niveles de satisfacción mayores. Igualmente, su percepción de los servicios y la cobertura de sus necesidades es sensiblemente mejor cuando pueden escoger proveedor que allí donde sólo existe una oferta. De acuerdo con los datos del estudio, el 40% de los clientes con alternativas de suministro conseguía que sus peticiones de mejoras en las condiciones de prestación se cumplieran, frente a un 20% entre los clientes con una sola opción.

La CMT confirma, a partir de los datos del informe, el dominio de Telefónica en el segmento de los grandes clientes, con cuotas de mercado claramente por encima del segmento residencial, en particular allí donde las necesidades de conectividad son más complejas y requieren de mayores coberturas de red. En el mercado de empresa en general, la cuota de Telefónica se eleva a una media del 60-75%, frente al 52% que mantiene en el residencial. Igualmente, el mayor tamaño de las empresas hace que las formas de comercialización de los servicios de comunicaciones electrónicas cambien, siendo más común los descuentos selectivos para aquellos clientes que demandan mejoras en las condiciones de prestación. La CMT analizará detalladamente los efectos que esta situación competitiva podría tener en las condiciones en las que los usuarios empresariales están accediendo a los servicios finales.

El informe muestra además que, pese a que el segmento de empresas en España aporta más del 30% de la facturación total del sector, tanto desde la perspectiva de la demanda como de la oferta, el segmento analizado es muy heterogéneo. Así, por un lado, hay una base de clientes muy numerosa que se comporta de forma similar a los clientes residenciales, tanto por su nivel de consumo como por el tipo de servicios que demandan, que son más bien estandarizados.

Por otro lado, existe un número menor de grandes empresas – que, no obstante, representan una parte muy importante de los ingresos del segmento – con unas necesidades mucho más específicas y diferenciales. Las grandes empresas cuentan con una estructura más compleja, que incluye un mayor número de sedes dispersas geográficamente que les obliga a demandar servicios personalizados con cobertura nacional. Este hecho hace, además, que el peso de los servicios más estandarizados, como la voz fija y móvil, pierdan relevancia con respecto a otros de mayor valor añadido, como los servicios avanzados de datos