La Unión Europea somete a Qualcomm a una investigación antitrust
La Comisión Europea ha comenzado a investigar a Qualcomm por supuestas prácticas de explotación en los mercados de chipsets para teléfonos móviles que podrían quebrantar las leyes europeas antimonopolio.
Las sospechas de la Comisión se centran en el posible abuso de posición dominante de Qualcomm en el segmento de chipsets para teléfonos basados en tecnologías CDMA (Code-Dvision Multiple Access) y WCDMA (Widebanda CDMA). Estos últimos se utilizan en los teléfonos móviles de tercera generación UMTS europeos.
De cualquier modo, la Comisión ha dejado claro que el inicio de la investigación no debe interpretarse como indicio de que existan pruebas concluyentes de que Qualcomm haya infringido las normas antitrust de la Unión Europea (UE). De momento, la Comisión no se ha marcado plazo alguno para llevar a cabo la investigación, aunque sí la ha calificado como “una cuestión de prioridad”.
Han sido las demandas interpuestas en octubre de 2005 por Nokia, Ericsson, Texas Instruments, Broadcom, NEC y Matsushita Electric Industrial (Panasonic) las que han llevado a la UE a emprender la investigación. En ellas, estos fabricantes acusaban a Qualcomm de negarse a licenciar su tecnología sobre bases “justas, razonables y no discriminatorias” (FRAND).
Esta negativa podría contradecir las normas de competencia dado que las compañías propietarias de patentes esenciales para el desarrollo de productos que cumplan con ciertos estándares tecnológicos –como es el caso de Qualcomm- a menudo son obligadas a licenciarlas sobre tales bases.
Según la Comisión, los demandantes argumentan que no ofrecer licencias de patentes en términos FRAND podría llegar a inhibir la competencia y dañar a los consumidores al hacer más lento el desarrollo de nuevos teléfonos. Además, al dificultar a las empresas el trabajo conjunto, también perjudica los procesos de establecimiento de estándares.
Los demandantes han declarado que, aunque sus quejas fueron presentadas de forma independiente, todas ellas comparten la preocupación por las prácticas de Qualcomm.
En Estados Unidos, Qualcomm se encuentra inmersa en conflictos por patentes con diversos fabricantes, incluidos Nokia y Broadcom. Como resultado de algunos de estos procesos, ha sido prohibida en el país la importación de teléfonos con determinados chips de la compañía.
