Las LAN cumplen treinta años, pero..., ¿llegarán a los cuarenta?

La tecnología LAN acaba de alcanzar un hito: ha conseguido permanecer entre nosotros durante 30 años, algunos de ellos bastante turbulentos. Pero aunque la LAN parece ser ya un ingrediente ubicuo en los entornos TI empresariales –e incluso empieza a desplegarse en los entornos domésticos- algunos expertos creen que su futuro no será demasiado largo.

En realidad, la tecnología lleva existiendo desde hace más de tres décadas, pero no fue hasta diciembre de 1977 cuando se lanzó la primera LAN comercial. “Comparando el actual entorno con nuestra visión original, resulta tentador decir que preveíamos cuál sería la evolución de las LAN desde un principio”, comenta Bob Metcalfe, uno de los inventores de Ethernet -hoy, de lejos, el protocolo LAN más vendido-, fundador de 3Com y en la actualidad socio general de Polaris Venture Partners. “Pero, honestamente, tengo que reconocer que me parece asombroso el éxito a largo plazo de nuestro proyecto”.

Ethernet, según explica Metcalfe, fue desarrollada a principios de los años 1970 como parte de un proyecto del centro de investigación de Xerox en Palo Alto (PARC). Este proyecto pretendía conectar ordenadores personales de sobremesa entre sí y con impresoras láser. La velocidad original de red no superaba los 3 Mbps soportados por un procesador del ordenador del centro que PARC desarrolló específicamente para esta iniciativa.

Metcalfe recuerda que ya estaban operativos 100 nodos de la red de PARC cuando en julio de 1976 se desarrolló el documento técnico describiendo Ethernet, en cuya elaboración él participó. El texto fue publicado en la revista de la asociación Association of Computing Machinery (ACM).

La primera LAN comercial
Pero los treinta años de vida de las LAN no son resultado del cálculo de los años transcurridos desde el nacimiento de Ethernet sino, como se ha apuntado al principio, de la primera instalación comercial de una red de área local, un acontecimiento que no tuvo lugar hasta transcurrido algo más de un año desde la publicación del documento al que se refiere Metcalfe.

La primera instalación LAN comercial no estaba ni siquiera basada en Ethernet. La red se desplegó en Chase Manhattan Bank, en Nueva York, y estaba basada en la tecnología ARC (Attached Resource Computer o ARCnet) de la ya desaparecida compañía Datapoint Corporation. “Resultó una idea impresionante porque era algo que la gente ni siquiera había pensado hacer”, asegura el analista de Amy Wohl, máximo responsable de Wohl Associates, recordando la primera demostración del funcionamiento de una ARCnet en la sede de Datapoint poco después del primer despliegue en Chase Manhattan Bank. “Hasta entonces, se necesitaba una línea dedicada para conseguir una conexión de networking, lo que resultaba caro y difícil de implementar”.

Harry Pyle, por aquel entonces parte de la plantilla de Datapoint y ahora ingeniero principal de diseño software de Microsoft, recuerda cómo comenzó el proyecto que dio nacimiento a ARCnet. Datapoint vendía máquinas de sobremesa que soportaban múltiples terminales de entrada de datos. El soporte de más terminales requería máquinas de mayor tamaño, y cuando un ingeniero de campo comunicó que su cliente deseaba soportar más terminales de forma inmediata generó una tormenta de ideas de la que surgió la visión ARCnet.

“Con múltiples máquinas soportando quizá diez conexiones ´tontas´, todas ligadas a los mismos recursos de disco, podrían aprovecharse pequeños ordenadores adicionales, en lugar de tener que construir ordenadores cada vez mayores, explica Pyle, quien recuerda haber leído el artículo al que con anterioridad se ha referido Metcalfe en la revista de ACM durante el desarrollo ARCnet, pero presumió que se trataba de algo puramente teórico.

El nombre original dado internamente al proyecto ARC fue “Internet”, pero finalmente se desechó por considerarse demasiado frívolo, según Gordon Peterson, entonces desarrollador de software en Datapoint y ahora programador por encargo. “En un primer momento, ni siquiera se quiso introducir la palabra `red´ (net, en inglés) porque las redes eran percibidas como algo complicado, costoso y difícil de gestionar”, añade Peterson. Así, el primer nombre oficial elegido para la tecnología por Datapoint fue simplemente ARC.

“Antes de terminar de desarrollar ARC nos asombramos muchas veces de lo fácil que era, nos preguntábamos si estaríamos pasando algo por alto porque nos extrañaba que nadie lo hubiera hecho hasta entonces”, recuerda Peterson. El resultado fue una red que funcionaba a 2,5 Mbps, aunque, como ocurrió con Ethernet, después fueron apareciendo versiones con mayores velocidades.

Ethernet vs. ARCnet
La principal diferencia entre Ethernet y ARC era que en esta última los nodos utilizaban un esquema de paso de testigo (token) para organizar los turnos de transmisión y evitar colisiones. Por el contrario, Ethernet emplea técnicas de detección de colisiones para resolver la situación que se produce cuando dos nodos transmiten al mismo tiempo. Usar este esquema implica permitir que las colisiones se ocasionen, y, cuando ello sucede, cada nodo interrumpe su transmisión durante un número aleatorio de milisegundos antes de volver a intentarlo.

Según Pyle, el programador de Datapoint encargado del proyecto ARC se resistía a introducir el azar propio de Ethernet en su producto. Pero a los diseñadores de Ethernet lo que más les molestaba no era la naturaleza aleatoria de las transmisiones por parte de los nodos. Lo que consideraban inaceptable era la lentitud y precariedad del sistema de paso de testigo, según Metcalfe. “Queríamos que todo fuera pasivo y sencillo, simple”, explica. “La ´gente del paso de testigo´ -y esto incluye a la tecnología Token Ring de IBM- decía que su sistema era determinista y, por tanto, predecible, dado que se podía tener la seguridad de que el testigo pasaría por cualquier nodo transcurrido un determinado período de tiempo. Pero n

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