Orange introduce cambios en sus precios de roaming acercándolos a los límites barajados por la UE
El operador de telefonía móvil francés Orange ha intentado desviar la atención de los planes de la Comisión Europea para regular las tarifas de itinerancia entre países miembros mediante la introducción de precios reducidos para las llamadas que los clientes realizan y reciben cuando se encuentran fuera de su país de origen.
Orange cobrará a sus clientes franceses tan sólo 0,25 euros por minuto en las llamadas que realicen o reciban en otros países de la Unión Europea, siempre que paguen por adelantado por un bloque de al menos diez minutos de comunicaciones salientes y otros tantos de comunicación saliente, y consuman los minutos prepagados en un plazo de 31 días. Esta tarifa aumentará a 0,33 euros por minuto para bloques de 40 o más minutos.
Actualmente, tanto la Comisión Europea como el Parlamento trabajan en una nueva legislación que fijará los límites del precio que los operadores pueden cobrar por las llamadas en roaming dentro de la UE. De cualquier modo, el encuentro celebrado el martes en Bruselas para discutir esta legislación ha finalizado sin un acuerdo al respecto.
Los diversos cuerpos mantienen diferentes perspectivas sobre cómo deberían imponerse los límites El año pasado, un encuentro de ministros sugirió la cantidad de 0,50 euros por minuto en las llamadas generadas por el cliente, y de 0,30 euros para las recibidas. Por su parte, la Comisión era partidaria de estrechar aún más los límites, situándolos en 0,44 euros y 0,15 euros respectivamente. Un comité del Parlamento Europeo fue aún más allá, sugiriendo 0,40 euros y 0,15 euros.
Hasta la semana pasada, casi todos estaban a favor de hacer las tarifas obligatorias para los operadores, pero el martes, el gobierno alemán propuso unos topes mucho más altos que los hasta entonces barajados –0,60 y 0,30 euros- y sugirió que los clientes deberían incluso manifestar explicitamente su deseo de acogerse a esos precios.
Esta es la tendencia que Orange parece haber escogido. Su lista de precios permanecerá igual –1 euro y 0,34 euros respectivamente para llamadas realizadas y recibidas por el usuario- para la mayoría de los abonados. Para conseguir pagar menos, los clientes deberán firmar un contrato transitorio válido por un mes (Pass Vacances) o contratar un servicio específico regular (Europe Sans Frontieres), que costarán respectivamente 30 y 60 euros mensuales.
Actualmente, tanto la Comisión Europea como el Parlamento trabajan en una nueva legislación que fijará los límites del precio que los operadores pueden cobrar por las llamadas en roaming dentro de la UE. De cualquier modo, el encuentro celebrado el martes en Bruselas para discutir esta legislación ha finalizado sin un acuerdo al respecto.
Los diversos cuerpos mantienen diferentes perspectivas sobre cómo deberían imponerse los límites El año pasado, un encuentro de ministros sugirió la cantidad de 0,50 euros por minuto en las llamadas generadas por el cliente, y de 0,30 euros para las recibidas. Por su parte, la Comisión era partidaria de estrechar aún más los límites, situándolos en 0,44 euros y 0,15 euros respectivamente. Un comité del Parlamento Europeo fue aún más allá, sugiriendo 0,40 euros y 0,15 euros.
Hasta la semana pasada, casi todos estaban a favor de hacer las tarifas obligatorias para los operadores, pero el martes, el gobierno alemán propuso unos topes mucho más altos que los hasta entonces barajados –0,60 y 0,30 euros- y sugirió que los clientes deberían incluso manifestar explicitamente su deseo de acogerse a esos precios.
Esta es la tendencia que Orange parece haber escogido. Su lista de precios permanecerá igual –1 euro y 0,34 euros respectivamente para llamadas realizadas y recibidas por el usuario- para la mayoría de los abonados. Para conseguir pagar menos, los clientes deberán firmar un contrato transitorio válido por un mes (Pass Vacances) o contratar un servicio específico regular (Europe Sans Frontieres), que costarán respectivamente 30 y 60 euros mensuales.
