Otra vuelta de tuerca a la sostenibilidad

Sostenibilidad es, pese a no existir en nuestro idioma (al menos, según la Real Academia Española) una de esas palabras con las que el marketing hoy nos bombardea. Más allá del ruido, lograr organizaciones sostenibles es hoy un reto para todos como personas, como organizaciones y como ciudadanos de este planeta azul que llamamos Tierra.

La ONU decía hace casi 25 años que “la sostenibilidad consiste en satisfacer las necesidades de la actual generación sin sacrificar la capacidad de futuras generaciones de satisfacer sus propias necesidades”, es decir, organizaciones sostenibles son aquéllas que crecen en el presente si comprometer su futuro.
Aunque generalmente centramos el tema de la sostenibilidad en los recursos ambientales, en mi opinión éste es sólo uno de los tres ámbitos principales del desarrollo sostenible. Ámbitos por supuesto que se solapan y complementan:

Sostenibilidad medioambiental: como decía la más conocida. Sin duda, las organizaciones deben hacer un esfuerzo por respetar su entorno, aunque sólo fuera desde un punto de vista egoísta las organizaciones han de optimizar el consumo de recursos que hacen y su impacto en el medio ambiente. Ser eco-responsable es ser eficiente, y contrariamente a lo que muchos creen las organizaciones más “verdes” son las que más y mejor optimizan sus costes. Es posible, como dicen los americanos “Doing well, doing good” pero es que, más allá de esto, los consumidores preferimos cada vez más comprar a organizaciones sostenibles medioambientalmente hablando, con lo que la apuesta de las organizaciones por el compromiso ambiental es hoy una obligación.

Sostenibilidad económica: la crisis que estamos viviendo pone de manifiesto algo que muchos ya decíamos. No vale cualquier tipo de crecimiento, el fin no justifica los medios, tampoco en lo económico. Los pelotazos, el crecimiento desorbitado, la fiebre especuladora no son sostenibles en el tiempo y conducen a situaciones como las que estamos viviendo. Querer correr maratones a la velocidad de una final de 100 metros hace que antes o después acabes desmayándote.

Sostenibilidad social: las personas son, sin duda, un factor a tener muy en cuenta en una estrategia de sostenibilidad. Las organizaciones públicas y privadas han de ser muy conscientes de lo que conlleva exigir a su “ecosistema de personas”. Una estrategia de crecimiento sostenible debe poner el centro en las personas (empleados, clientes, colaboradores o ciudadanos en el caso de las Administraciones Públicas). Corremos el riesgo, en esta situación de crisis, de hacer pagar a las personas los platos rotos (reducciones de plantilla o de sueldos, objetivos desmesurados, excesiva presión laboral). Piense que cuando toda esta crisis acabe las personas seguirán siendo lo más importante de su organización, cuide de ellas.
En este entorno creo que las organizaciones que quieran ser sostenibles deberían hacer las siguientes consideraciones:

• Otra tecnología es posible. Hoy en día existen tecnologías de bajo consumo y limpias que permiten no sólo un mayor respeto del medio ambiente sino también un ahorro en consumo de energía.

• Recortar no es sostenible, reformar sí. Recortar tiene un límite, más en momentos como el actual en el que recortamos donde podemos y no donde debemos (si no que le pregunten a nuestro presidente del Gobierno). Sea cuidadoso a ver si con tanto “adelgazar” va a acabar muriendo de hambre. Las organizaciones deben centrar sus esfuerzos no en recortar, sino en reformar.

• Deje que su proveedor también se sostenga. El entorno de crisis lleva a las organizaciones a presionar hasta el extremo a sus proveedores. Recuerde que la sostenibilidad de su organización también depende de la de sus proveedores.

• Las personas siguen siendo lo más importante. Piense en su equipo y entienda que la presión máxima no es sostenible en el tiempo. Claro está que en momentos difíciles hacen falta esfuerzos especiales, pero todo tiene un límite.

• Apostar por la sostenibilidad es apostar por la supervivencia. En el medio plazo las organizaciones que no sean capaces de hacer el mejor uso de los recursos ambientales, económicos y sociales no sobrevivirán. Los que se comprometan con el futuro, no estarán en él.


Jaime García Cantero es analista independiente.
Whitepaper emc-cio-it-as-a-service-wp Whitepapers