El 85% de las pequeñas empresas no se considera objetivo de ciberataques
Un estudio de Hartford asegura que la mayoría de los responsables de pequeñas empresas consideran que no hay muchas posibilidades de que su compañía sufra el robo de datos. El exceso de confianza lleva a buena parte de estas empresas a no tomar las debidas precauciones.
La seguridad informática se ha convertido en una obsesión para las grandes empresas, que ven peligras sus sistemas y su información por el aumento de amenazas. Sin embargo, en las pequeñas empresas parece que ese temor es inferior, lo que puede conducir a una relajación peligrosa. Un estudio de Hartford, del que se hace eco Infosecurity, realizado a 501 empresas de tamaño pequeño confirma esa percepción.
En concreto, el 85% de los propietarios de pequeñas empresas han asegurado que consideran poco probable que sus sistemas sean atacados. Los responsables de este tipo de empresas consideran que sus negocios no atraen el interés de los ciberdelincuentes, que piensan que prefieren las grandes empresas donde sus ataques pueden robar más datos. Fruto de esa confianza, una parte importante de las pequeñas empresas no utiliza sistemas de seguridad adecuados.
Lo cierto es que la seguridad también debería ser fundamental para este tipo de empresas, que presentan importantes carencias. Según el estudio, el 47% de las compañías encuestadas no dispone de sistemas completos, de forma que no protege toda la información que almacena. Este tipo de carencias puede suponer una puerta que permitiría a los ciberdelincuentes robar datos.
La falta de una estrategia de seguridad en las pequeñas empresas resalta aún más al comprobar que los participantes en el estudio han confirmado una visión negativa de las empresas que sufren robos de datos. Por ejemplo, el 61% de los responsables de este tipo de empresas considera que los casos de robo de datos ponen en peligro la imagen de las compañías y afectan a la relación con los clientes. Pese a que la mayoría piensa así, la concienciación sobre la necesidad de establecer medidas de seguridad sigue siendo baja.
De esta manera, el estudio pone de manifiesto la necesidad de que las pequeñas empresas tengan mayor conciencia de la obligación de proteger sus sistemas. La falta de protección puede provocar la pérdida de confianza por parte de los clientes y graves problemas a la estructura corporativa.
